martes, 5 de noviembre de 2019

Ni chairo, ni facho.



Encontrándose iniciado el onceavo mes del primer año de gobierno de Andrés Manuel López obrador como titular del poder Ejecutivo Federal de los Estados Unidos Mexicanos, fijo mi postura al respecto.

Agradezco los espacios en los cuales participo, este blog que es dedicado principalmente a temas jurídicos dedicados a jóvenes estudiantes de la carrera de Derecho, el programa de radio donde participo con colegas y amigos, y las invitaciones que me han hecho a foros públicos.

Es sabido por mis amistades y seguidores en redes sociales que no simpatice con el candidato López Obrador, con sus propuestas las cuales consideré y considero populistas, sin sustento y económicamente inviables. He calificado públicamente como “pendejos” a los votantes del actual presidente, lo escribí en su momento y no me retracto, asumo las consecuencias y la responsabilidad de mi libertad de expresión, de mi maledicencia en este mundo de corrección política y cacería de brujas.

Obtuve el título de Licenciado en Derecho por la Universidad Nacional de México, cursé la especialidad en Derecho Constitucional en el posgrado de la Facultad de Derecho de la misma Universidad, con Mención honorifica y con la calificación perfecta, por lo cual me siento profundamente orgulloso, agradecido y principalmente comprometido a poner en alto el nombre de mi alma mater, por lo anterior renunció a unirme a las "Hordas de imbéciles" (como las definió Umberto Eco) que son extremos del fanatismo, defensivo a costa de la realidad e inquisitivo frugal y soso.

Como usuario del social media twitter, he apoyado activamente los hashtags de la oposición, y contestado algunos pocos agravios de su #RedAmlo, sin embargo, hasta hoy, cinco de noviembre de dos mil diecinueve, en que me declaro neutral ante la polarización política entre simpatizantes del Presidente y opositores a éste. División a la que día a día aporta combustible el Ejecutivo, quien descalifica a los emisores del mensaje, no importa si es el Diario Reforma, el FMI, TV Azteca, El Banco Mundial, El Secretario de Hacienda y Crédito Público, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) o los propios datos del gobierno, la soberbia del Presidente López Obrador es absoluta e intolerante a los cuestionamientos y la realidad que rompe el discurso de moral autoritaria y cristianismo cada vez menos velado.

Es preciso manifestar que me deslindo de las irracionales disputas de redes sociales, en donde endiosan al Ejecutivo Federal hasta el punto del fanatismo rabioso, y me deslindo de la oposición inmadura e incapaz de trascender las cortinas de humo. Ambos extremos carecen de argumentos, sus manifestaciones están movidas por animosidades no razonadas, por sentimientos viscerales, de revancha y de negatividad destructiva, pareciera que buscan el exterminio de las voces no afines.

Me comprometo a pensar, a trabajar por un discurso y análisis elevado, sin servilismos ideológicos o argumentos pasionales, por el bien de la sociedad. Que no quede duda en mi respeto y defensa de los Derechos Humanos, de las libertades individuales, de la propiedad privada, de la Seguridad Social y el trabajo como única fuente generadora de renta.

lunes, 4 de noviembre de 2019

Gracias a los peores enemigos de la mediocridad.


El Derecho y su ejercicio profesional no se restringe a la representación de juicios civiles, mercantiles, administrativos, penales (cada quien sus gustos y necesidades), laborales y ya si tiene el ánimo, juicios familiares. Después de cursar una licenciatura considerada de las más extensas la vida del abogado no puede circunscribirse a ese universo.

El Derecho -como rama de estudio de las normativas- es tan amplio como facetas tiene una sociedad, permite inclusive para el de la voz (porque le apuesto a que esa leyendo esto con mi voz) compartir estas líneas jurídicas auto críticas.

Comenzaré por darle ese letal pero amistoso golpe al ego de los profesionales del Derecho, ¡Abogados no son el centro del universo! ¡Y no, el derecho no apasiona! Esa expresión es el reflejo de su falta de talentos en cualquier otro campo de la vida.

El derecho no es una de las profesiones fundamentales para el desarrollo del ser humano, es en ocasiones un obstáculo para el desarrollo humano y científico -como la historia de la cultura occidental lo ha demostrado- en contra de la divulgación científica, de la experimentación científica, de los métodos anticonceptivos, de la clonación humana reproductiva, la clonación humana terapéutica, los alimentos transgénicos, el reconocimiento a los derechos civiles de los plebeyos fue tardío, muy reciente en la historia moderna es la abolición de la esclavitud, el reconocimiento a los derechos civiles de los afroamericanos en USA, el derecho de la mujer al voto, el reconocimiento de uniones civiles para parejas del mismo sexo, por mencionar solo algunos ejemplos de la anquilosada marcha del Derecho.

Peor aún, existen mentes primitivas y medievales, que aún asocian al Derecho y el reconocimiento de los derechos Humanos o Civiles a la moral (judeocristiana, culpígena e impositiva) y en sus mentes aún relacionan el derecho canónico con el derecho moderno, cuyo principal característica es el rompimiento con la autoridad eclesiástica.

Debo con tristeza reconocer que he conocido colegas -desde la universidad- quienes carecían de talento alguno, razonamiento lógico matemático, conocimientos básicos de biología o ciencia, artísticos o cultura general, su característica principal era el deseo rabioso de dinero a costa de un futuro e ingenuo cliente o un título incipiente para aprovechas el rampante nepotismo del Sistema Judicial Mexicano.

Casos en que con la mitad de la carrera cursada y una cuarta parte de los créditos aprobada, conseguían copias certificadas por un Notario oaxaqueño y salían a engañar al mundo como supuestos Profesionales del Derecho a los 21 años.

Mención aparte merecen destacados catedráticos, quienes constituían una enciclopedia viviente y hacían lo que podía ante un alumnado indiferente, recuerdo en particular a una querida profesora de derecho internacional, y el examen que nos aplicó:

- ¡Pregúntense lo que quieran! ¡Y verán como reprueban!

La vergonzante conclusión del relato es que en efecto, en un grupo de 30 alumnos, sólo uno aprobó el autoexamen. La profesora sentenció:

- ¡Ustedes no estudian! ¡Solo memorizan para el examen y después lo olvidan!

Los parámetros del éxito profesional se convierten en una hoguera de vanidades y egos entre los ex compañeros ahora colegas y las tediosas reuniones, en donde al calor de bastantes copias, empiezan las exhibiciones acerca de quién es el mejor.

Así los profesionales del Derecho carecen de la cultura y la ética que en otros tiempos característica del Abogado, pues cualquier fracasado sin talento puede obtener su título profesional, a pesar de ridículas e irracionales tesis profesionales con patéticas defensas de la misma.

Y es que en el caso de la Universidad Nacional, son pocos los profesores que exigen, que llevan a alumno al límite, que lo obligan a aprender y aprehender, el ejercicio de la abogacía requiere de una constante capacidad de adaptación y aprendizaje pues el derecho es producto de la siempre cambiante sociedad, en el caso de la sociedad postmoderna y líquida el cambio es constante.

En el año 2009 cuando se reformo el código civil del Distrito Federal para incluir la figura del “divorcio” sin expresión, antagónico del divorcio necesario y sus causales imposibles de probar, acudí junto con mi amigo y en ese momento socio a una conferencia sobre el tema, al concluir la exposición, en la ronda de preguntas y respuestas un abogado “de la vieja guardia” acaparo el micrófono para realizar largas quejas de los cambios implementados “nos están cambiando la jugada” y “ya estamos muy grandes para aprender”, “Nos dejan en estado de indefensión”, “Están destruyendo a la familia”…etcétera.

Afortunadamente existen rebeldes cuya imaginación y raciocinio sobrepasan las limítrofes disposiciones de una ley, que se atreven a más, cuestionan, proponen, combaten el status quo, argumentan y convencen.

Mentes que estudian, analizan, deconstruyen, reconstruyen y proponen figuras juridicas y cuerpos normativos. Quienes son los peores enemigos de ese mediocre que estudio Derecho porque sí, porque no, porque es la profesión de los padres o por que creen que un discurso barato es sinónimo de jurista. 

Estas líneas son dedicadas a ustedes, los inconformes del derecho, que piensan fuera de la caja. 



viernes, 4 de octubre de 2019

La renuncia del ministro Eduardo Medina Mora



El tres de octubre de dos mil diecinueve, se difundió la noticia, (confirmada al momento de escribir estas líneas) Eduardo Medina Mora presentó su renuncia como Ministro de la de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Aunque el periodo para su encargo concluye hasta dentro de once años, el ministro presentó su renuncia al cargo mientras es investigado por la Unidad de Inteligencia Financiara de la Secretaria de Hacienda y Crédito Público -con información de la National Crime Agency del Gobierno de Estados Unidos- por transferencias financieras que no corresponde con sus ingresos y declaraciones patrimoniales.
De inmediato me refiero a la parte conducente del texto constitucional destinada a la estructura y organización del Poder Judicial Federal, Título Tercero, Capitulo IV Del Poder Judicial (arts. 94 al 107); es el artículo 98 en su tercer párrafo que contempla la renuncia de algún ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación:

“Artículo 98...
Las renuncias de los Ministros de la Suprema Corte de Justicia solamente procederán por causas graves; serán sometidas al Ejecutivo y, si éste las acepta, las enviará para su aprobación al Senado.
…”

Para el momento en que escribo está confirmado que el Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador ha aceptado la renuncia del ex Ministro de la Suprema Corte de la Nación Eduardo Medina Mora. El Senador por el partido Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) Ricardo Monreal Alemán a través de su cuenta de twitter @RicardoMonrealA dio a conocer que el Senado de la República se encuentra en espera de que le sea remitida la renuncia para analizarla en apego a lo establecido en el referido artículo 98 constitucional.

Queda al arbitrio del Senado aceptar la renuncia del Ministro (lo cual es un hecho inminente), para que al ser aprobado, serán analizadas las causas de su renuncia –las cuales seguramente obedecen al tema de la investigación que se realiza por el tema patrimonial del ex ministro-.

Entrando en el terreno del “vidente jurídico” el panorama es que el Presidente propondrá una terna al Senado, de la cual se aprobara uno o una para ser designado Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en el escenario ontológico el máximo tribunal mexicano quedara como instrumento de legalidad y resolverá con estricto apego a Derecho. En el escenario de la eterna desconfianza, siendo un tercer ministro nombrado durante el periodo del Presidente Andrés Manuel López Obrador éste o ésta ministro recién nombrado, le debe su lealtad al Ejecutivo Federal, teniendo una tercera parte de los votos del Pleno de los once ministros. Lo que pone en el escenario un equilibrio de poderes al borde del desequilibrio…hasta ahora.

Solo el transcurso de la vida y los acontecimientos podrán dar luces sobre si las prácticas deleznables del viejo régimen priista regresan bajo una nueva bandera o la Cuarta transformación sorprende favorablemente.


miércoles, 10 de julio de 2019

¿Qué hace la Secretaría de Hacienda y Crédito Público?


El nueve de julio de dos mil diecinueve en la plataforma digital twitter y cercano al medio día, el hasta entonces Secretario de Hacienda y Crédito Público Carlos Manuel Urzúa Macías mediante una carta dirigida al Titular del Ejecutivo Federal Andrés Manuel López Obrador en donde presentó de forma irrevocable su renuncia como Ministro del Tesoro.

Aquí la breve carta, y los argumentos del ahora ex Secretario de Hacienda y Crédito Público:

Más allá de especular sobre los motivos de la renuncia del ex encargado del tesoro nacional, vale recordar cuales son las funciones de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público en México; comencemos con que dicha dependencia forma parte de la Administración Pública Federal, en otras palabras el Ejecutivo Federal

Es el numeral 89 del texto constitucional el cual enuncia (de manera limitativa y no como postula Carpizo “facultades metaconstitucionales” del Presidente, considero que dicho postulado normaliza el Presidencialismo vulnerando el Estado de derecho y menosprecia los mecanismos del control de poder) las facultades del Presidente:

“Artículo 89. Las facultades y obligaciones del Presidente, son las siguientes:
I.
II. Nombrar y remover libremente a los Secretarios de Estado, remover a los embajadores, cónsules generales y empleados superiores de Hacienda, y nombrar y remover libremente a los demás empleados de la Unión, cuyo nombramiento o remoción no esté determinado de otro modo en la Constitución o en las leyes;
Los Secretarios de Estado y los empleados superiores de Hacienda y de Relaciones entrarán en funciones el día de su nombramiento. Cuando no sean ratificados en los términos de esta Constitución, dejarán de ejercer su encargo.
En los supuestos de la ratificación de los Secretarios de Relaciones y de Hacienda, cuando no se opte por un gobierno de coalición, si la Cámara respectiva no ratificare en dos ocasiones el nombramiento del mismo Secretario de Estado, ocupará el cargo la persona que designe el Presidente de la República;

Establecida la facultad presidencial para nombrar y remover a los Secretarios de Estado o Ministros (no confundir con los Ministros de nuestro máximo tribunal la Suprema Corte de Justicia de la Nación), la disposición constitucional contempla que los de Relaciones (Exteriores) y de Hacienda (y Crédito Público) que los Secretarios y los empleados superiores de Hacienda sean ratificados en términos establecidos por la misma constitución. Lo que conlleva a la siguiente pregunta:

¿Cuáles son esos términos de ratificación que establece la Constitución?

El nombramiento del Secretario de Hacienda y Crédito Público debe ser aprobado (ratificado en lenguaje jurídico) por el Poder Legislativo, a saber, la Cámara de Diputados, de conformidad con el artículo 74 de la misma:

“Artículo 74. Son facultades exclusivas de la Cámara de Diputados:
I.
II. …
III. Ratificar el nombramiento que el Presidente de la República haga del Secretario del ramo en materia de Hacienda, salvo que se opte por un gobierno de coalición, en cuyo caso se estará a lo dispuesto en la fracción II del artículo 76 de esta Constitución; así como de los demás empleados superiores de Hacienda;
…”

Es mediante está formalidad que el nombramiento del Secretario de Hacienda y Crédito Público realizado por el Presidente cuenta con absoluta formalidad constitucional.

¿Cuáles son las funciones de la Secretaria de Hacienda y Crédito Público?

La pirámide de Kelsen nos enseñó que la Jerarquía máxima de las leyes es ocupada por el Texto Constitucional, debajo de ella están entre otras, las leyes secundarias. En este tema es la “Ley Orgánica de la Administración Pública Federal”, la cual en su artículo 14 expresa:

“Artículo 14.- Al frente de cada Secretaría habrá un Secretario de Estado, quien, para el despacho de los asuntos de su competencia, se auxiliará por los Subsecretarios, Titular de la Unidad de Administración y Finanzas, Jefes de Unidad, Directores, Subdirectores, Jefes de Departamento, y los demás funcionarios, en los términos que establezca el reglamento interior respectivo y otras disposiciones legales. Las Secretarías de la Defensa Nacional, de Marina y de Hacienda y Crédito Público contarán cada una con una Oficialía Mayor, las cuales tendrán las funciones que establezca el artículo 20 de esta ley y las que determinen los reglamentos interiores.”

Siempre exhaustivo en la información veamos que refiere el artículo 20 de la LOAPF y las funciones que determina para la secretaria de Hacienda y Crédito Público:

“Artículo 20.- Las dependencias contarán con una Unidad de Administración y Finanzas encargada de ejecutar, en los términos de las disposiciones aplicables, los servicios de apoyo administrativo en materia de planeación, programación, presupuesto, tecnologías de la información, recursos humanos, recursos materiales, contabilidad, archivos, y los demás que sean necesarios, en los términos que fije el Ejecutivo Federal. En los casos de las Secretarías de Hacienda y Crédito Público, de la Defensa Nacional y de Marina dichos servicios se llevarán a cabo por sus respectivas oficialías mayores. Para tal efecto, el Ejecutivo Federal, por conducto de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, establecerá, mediante disposiciones de carácter general, el modelo organizacional y de operación de las unidades de administración y finanzas del sector centralizado; esa Secretaría, por conducto de su Oficialía Mayor, coordinará la operación de dichas unidades en los términos de las disposiciones legales y reglamentarias aplicables. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público deberá establecer lineamientos y directrices aplicables a las unidades administrativas que realicen las funciones referidas en este artículo en las entidades paraestatales, tales disposiciones serán igualmente aplicables a las delegaciones u oficinas de representación, en los Estados y la Ciudad de México, de las entidades paraestatales.”

De una forma menos aburrida, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público a través de su oficialía mayor se dedica a:

·         Establecer lineamientos y directrices aplicables a las unidades administrativas, aplicables a delegaciones u oficinas de representación, en los Estados y Ciudad de México de las entidades paraestatales. (art. 20 LOAPF)

·         El despacho de los asuntos del orden administrativo (Art. 26. LOAPF)

·         Proyectar y coordinar la planeación nacional del desarrollo y elaborar, con la participación de los grupos sociales interesados, el Plan Nacional correspondiente; (Art. 31 LOAPF fra. I)

·         Proyectar y calcular los ingresos de la Federación y de las entidades paraestatales, considerando las necesidades del gasto público federal, la utilización razonable del crédito público y la sanidad financiera de la Administración Pública Federal; (Art. 31 LOAPF fra. II)

·         Estudiar y formular los proyectos de leyes y disposiciones fiscales y de las leyes de ingresos de la Federación; (Art. 31 LOAPF fra. III)

·         Manejar la deuda pública de la Federación; (Art. 31 LOAPF fra. V)

·         Realizar o autorizar todas las operaciones en que se haga uso del crédito público; (Art. 31 LOAPF fra. VI)
·         Planear, coordinar, evaluar y vigilar el sistema bancario del país, que comprende a la Banca Nacional de Desarrollo y las demás instituciones encargadas de prestar el servicio de banca y crédito; (Art. 31 LOAPF fra. VII)

·         Ejercer las atribuciones que le señalen las leyes en materia de seguros, fianzas, valores y de organizaciones y actividades auxiliares del crédito; (Art. 31 LOAPF fra. VIII)

·         Determinar los criterios y montos globales de los estímulos fiscales, escuchando para ello a las dependencias responsables de los sectores correspondientes y administrar su aplicación en los casos en que lo competa a otra Secretaría; (Art. 31 LOAPF fra. IX)

·         Establecer y revisar los precios y tarifas de los bienes y servicios de la administración pública federal, o bien, las bases para fijarlos, escuchando a la Secretaría de Economía y con la participación de las dependencias que correspondan; (Art. 31 LOAPF fra. X)

·         Cobrar los impuestos, contribuciones de mejoras, derechos, productos y aprovechamientos federales en los términos de las leyes aplicables y vigilar y asegurar el cumplimiento de las disposiciones fiscales. (Art. 31 LOAPF fra. XI)

·         Organizar y dirigir los servicios aduanales y de inspección; (Art. 31 LOAPF fra. XII)

·         Representar el interés de la Federación en controversias fiscales; (Art. 31 LOAPF fra. XIII)

·         Proyectar y calcular los egresos del Gobierno Federal y de la administración pública paraestatal, haciéndolos compatibles con la disponibilidad de recursos y en atención a las necesidades y políticas del desarrollo nacional; (Art. 31 LOAPF fra. XIV)

·         Formular el programa del gasto público federal y el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación y presentarlos a la consideración del Presidente de la República; (Art. 31 LOAPF fra. XV)

·         Normar, autorizar y evaluar los programas de inversión pública de la administración pública federal; (Art. 31 LOAPF fra. XVI)

·         Llevar a cabo las tramitaciones y registros que requiera el control y la evaluación del ejercicio del gasto público federal y de los programas y presupuestos de egresos, así como presidir las instancias de coordinación que establezca el Ejecutivo Federal para dar seguimiento al gasto público y sus resultados; (Art. 31 LOAPF fra. XVII)

·         Formular la Cuenta Anual de la Hacienda Pública Federal; (Art. 31 LOAPF fra. XVIII)

·         Coordinar la evaluación que permita conocer los resultados de la aplicación de los recursos públicos federales, así como concertar con las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal la validación de los indicadores estratégicos, en los términos de las disposiciones aplicables; (Art. 31 LOAPF fra. XIX)

·         Fijar los lineamientos que se deben seguir en la elaboración de la documentación necesaria para la formulación del Informe Presidencial e integrar dicha documentación; (Art. 31 LOAPF fra. XX)

·         Establecer normas, políticas y lineamientos en materia de desincorporación de activos de la Administración Pública Federal; (Art. 31 LOAPF fra. XXI)

·         Designar y remover a los titulares de las unidades de administración y finanzas a que se refiere el primer párrafo del artículo 20 de esta ley, quienes serán considerados servidores públicos de la respectiva dependencia. Se exceptúa de lo anterior a la Secretaría de la Defensa Nacional y a la Secretaría de Marina, que contarán con sus respectivas oficialías mayores; (Art. 31 LOAPF fra. XXII)

·         Vigilar el cumplimiento de las obligaciones derivadas de las disposiciones en materia de planeación nacional, así como de programación, presupuestación, contabilidad y evaluación; (Art. 31 LOAPF fra. XXIII)

·         Ejercer el control presupuestario de los servicios personales y establecer normas y lineamientos en materia de control del gasto en ese rubro; (Art. 31 LOAPF fra. XXIV)

·         Planear, establecer y conducir la política general en materia de contrataciones públicas reguladas por la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público y la Ley de Obras Públicas y Servicios Relacionados con las Mismas, propiciando las mejores condiciones de contratación conforme a los principios de eficiencia, eficacia, economía, transparencia, imparcialidad y honradez; emitir e interpretar las normas, lineamientos, manuales, procedimientos y demás instrumentos análogos que se requieran en dichas materias; así como promover la homologación de políticas, normas y criterios en materia de contrataciones públicas; (Art. 31 LOAPF fra. XXV)

·         Fungir como área consolidadora de los procedimientos de compra de bienes y contratación de servicios que la propia Secretaría determine; (Art. 31 LOAPF fra. XXVI)

·         Establecer normas y lineamientos en materia de control presupuestario; así como ejercer el control presupuestario de las contrataciones públicas consolidadas a través de la Oficialía Mayor; (Art. 31 LOAPF fra. XXVII)

·         Participar en las negociaciones comerciales internacionales relacionadas con los capítulos de compras del sector público y coordinar compras estratégicas del mismo que generen beneficios al país; elaborar disposiciones que promuevan la participación de la proveeduría nacional en las compras de dicho sector, así como asesorar a las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal sobre el cumplimiento de la normativa en esa materia; (Art. 31 LOAPF fra. XXVIII)

·         Conducir la política inmobiliaria de la Administración Pública Federal, salvo por lo que se refiere a las playas, zona federal marítimo terrestre, terrenos ganados al mar o cualquier depósito de aguas marítimas y demás zonas federales; administrar los inmuebles de propiedad federal cuando no estén asignados a alguna dependencia o entidad, así como llevar el registro público de la propiedad inmobiliaria federal y el inventario general correspondiente; (Art. 31 LOAPF fra. XXIX)

·         Regular la adquisición, arrendamiento, enajenación, destino o afectación de los bienes inmuebles de la Administración Pública Federal y, en su caso, representar el interés de la Federación; expedir las normas y procedimientos para la formulación de inventarios, para la realización y actualización de los avalúos sobre dichos bienes, así como expedir normas técnicas, autorizar y, en su caso, proyectar, construir, rehabilitar, conservar o administrar, directamente o a través de terceros, los edificios públicos y, en general, los bienes inmuebles de la Federación; (Art. 31 LOAPF fra. XXX)

·         Reivindicar los bienes propiedad de la Nación, en los términos de las disposiciones aplicables, y (Art. 31 LOAPF fra. XXXI)

·         Y la clásica mexicana Los demás que le atribuyan expresamente las leyes y reglamentos. (Art. 31 LOAPF fra. XXXII)

Finalmente, la Secretaria de Hacienda y Crédito Público es gestora y controla la relación entre las paraestatales y el Ejecutivo Federal de conformidad con el artículo 50 de la LOAPF:

“Artículo 50. Las relaciones entre el Ejecutivo Federal y las entidades paraestatales, para fines de congruencia global de la Administración Pública Paraestatal con el sistema nacional de planeación y con los lineamientos generales en materia de gasto, financiamiento, control y evaluación, se llevarán a cabo en la forma y términos que dispongan las leyes, por conducto de las Secretarías de Hacienda y Crédito Público y de la Función Pública, en el ámbito de sus respectivas competencias, sin perjuicio de las atribuciones que competan a la coordinadora del sector correspondiente.
Las Secretarías de Hacienda y Crédito Público y de la Función Pública emitirán los criterios para la clasificación de las entidades paraestatales conforme a sus objetivos y actividades, en aquellas que cumplan una función institucional y las que realicen fines comerciales con el propósito de, en su caso, establecer mecanismos diferenciados que hagan eficiente su organización, funcionamiento, control y evaluación. Dichos mecanismos contemplarán un análisis sobre los beneficios y costos de instrumentar prácticas de gobierno corporativo en las entidades con fines comerciales, a efecto de considerar la conveniencia de su adopción.”

Esta es la estratégica importancia de la Secretaria de Hacienda y Crédito Público en el Estado México y es por ello que su objetivo debe ser claro, definido, determinado y al alcance de todos los habitantes de la República.

jueves, 4 de julio de 2019

La función de policía del Estado Mexicano. El motín de la PF


Un par de días han pasado desde el festival “L'État, c'est moi” celebrado en el zócalo de la México capital el lunes uno de julio de dos mil diecinueve, Organizado por el Ejecutivo Federal en donde entre ciento o quizá miles de fanáticos el Presidente enlistaba sus logros (desde los mediáticos hasta las pavimentaciones de calles) durante sus primeros siete meses de gobierno. Logros que en pocas horas fueron sometidos al escrutinio de los analistas especializados y contrastados con la realidad para desmentir o validar según fuera el caso.


Concluido la auto celebración, el miércoles tres de julio la noticia que llamo mi atención es la protesta en cuarteles de la Policía Federal, la cual al menos en México capital se encuentra poco menos que amotinada, manifestando su rechazo a ser incorporada (de manera forzosa dicen ellos) a la novísima Guardia Nacional, corporación civil en el texto, pero militar de facto.

Los integrantes de la Policía Federal incluye en sus peticiones que se respeten sus salarios actuales, su antigüedad y se mantenga el adiestramiento de inteligencia civil y no militar; pero ¿Cuál es la función de Policía del Estado?

Originalmente se le denominaba politeia -representada en un conjunto de instituciones- al ordenamiento global de la polis griega, durante el medioevo su función se concentraba en el orden de la sociedad civil, en la Edad Moderna -con el surgimiento del Estado Moderno- la policía se refería a toda actividad de administración pública, en el siglo XIX se asocia a la policía con la seguridad pública como es el caso de la institución mexicana denominada Policía Federal.

Citando a uno de mi autores favoritos Ignacio Burgoa “ la finalidad del Estado consiste en los múltiples y variables fines específicos que son susceptibles de sustantivarse concretamente, pero que se manifiesta en cualquiera de las siguientes tendencias generales o en su conjugación sintética: …, la seguridad publica[1]”.

El Estado tiene el monopolio de la fuerza, es la única institución facultada para emplear la fuerza de los cuerpos de seguridad para fines coercitivos, y “mantener” la paz y la seguridad pública, existen autores que refieren el objetivo de la policía como mantener el status quo del gobierno y los grupos privilegiados. Llegamos a la corporación mantener la seguridad pública conocida como Policía. En el caso de la agonizante Policía Federal Mexicana órgano creado durante el sexenio del Presidente Felipe Calderón Hinojosa para unificar a los cuerpos de seguridad pública bajo el mando del titular del Ejecutivo Federal a efecto de evitar la intervención de los caciques locales para la protección de grupos delincuenciales y la homologación de trabajos de inteligencia acción y reacción bajo el mando de civiles.

Una de las principales y reaccionarias características del actual gobierno es la mnemofobia (el miedo -y agregaría aberración- irracional a los recuerdos “neoliberalistas”); no obstante los postulados de autosuficiencia alimenticia, exacerbación del nacionalismo, y desprecio al neoliberalismo proclaman el regreso a esa época dorada del “milagro mexicano” y “administración de la abundancia”. En este discurso contradictorio del gobierno de la 4T, el ataque sistemático a las instituciones creadas durante periodos anteriores al actual, ha sido inquisitivo hacia la Policía Federal, a quienes ha calificado como “Corruptos” en el mejor de los casos; corporación que han enfrentado a los carteles del narcotráfico y a la cual de manera “automática” se pretende incorporar a la Guardia Nacional (cuerpo de reciente creación y aprobación constitucional debido a la coyuntura política Pegemonica del actual gobierno), cuerpo que en su planteamiento se prometió como civil, y en los hechos resultó militar.



No recuerdo un movimiento de protesta y reclamo en una de las instituciones de cuerpos de seguridad en contra del Ejecutivo (quien aprovecho el día para ir a practicar baseball desde la tercera base “la esquina caliente” y compartirlo en su social media), y la respuesta desinteresada de soslayo y señalamientos de subrepticios a los reclamos de la Policía Federal, gestados desde una cúpula ilegitima de líderes ajenos a la corporación y corrupta, expresó el Ejecutivo Federal.

Así la crisis de los cuerpos de seguridad civiles quienes se niegan a integrarse al a Guardia Nacional, dejando una novísima Guardia Nacional que no cuenta con personal o instalaciones para cumplir con su objetivo principal, ser un cuerpo de protección civil y seguridad pública.




[1] Burgoa Orihuela, Ignacio, Derecho constitucional Mexicano 20ª. Ed., Porrúa, 2010, p. 287

La Suprema Corte del Acordeón

  En una segunda y final actualización respecto a la primera Elección Judicial celebrada en la República Mexicana, de nuevo unos datos:   ...