viernes, 9 de noviembre de 2012

El conflicto en la UACM

Quiero referirme al a situación de la Universidad Autonoma de la Ciudad de México, (UACM) y el conflicto en el que ahora se encuentra en la segunda semana de noviembre de 2012.

Me remito a una experiencia personal como estudiante de CCH Sur, cuando en 1999 un grupo de estudiantes inconformes con la imposición de cuotas estudiantiles por parte del entonces rector Francisco Barnes.

Eramos jóvenes, revolucionarios, insurrectos, rebeldes y defendíamos las gratuidad de la educación universitaria impartida por el Estado Méxicano, al menso esa era la premisa.

La toma de las facultades, escuelas, preparatorias y colegios de ciencias y humanidades (CCH) de la UNAM, fue un éxito de los estudiantes, los cuales en un principio propusieron un pliego petitorio muy congruente.

Conforme el paso de los días, el movimiento era reivindicatorio de la gratuidad de la educación, los días se volvieron semanas que llevaron a las autoridades directivas de las facultades y escuelas a pensar en las evaluaciones de los estudiantes; se buscaron sedes alternas para clases, mismas que en un principio fueron atacadas por los grupos de estudiantes paristas.

La radicalidad de los "paristas" no comprendió que; si bien sus demandas eran razonablemente aceptables, la perpetuación de su posesión en las sedes de la Universidad no lo era. 

Ignorando la voluntad de aquellos alumnos que si querían continuar con sus clases.

Las semanas se convirtieron en meses, y muchos de mis compañeros incluido yo, comenzamos a buscar empleos para adolescentes, meseros, encuestadores, vendedores, empleados de cines, supermercados, aquellos con más recursos se inscribieron en preparatorias y universidades particulares, abandonando la UNAM.

Después de más de 6 meses, los paristas eran dueños y señores de las instalaciones de la Universidad, que al principio eran neutrales y con el transcurso del paro, se volvieron en trincheras, donde incluso se llego a "perder" material bibliográfico o investigaciones.

Lo cierto es que los dirigentes del movimiento estudiantil enloquecieron ante su triunfo inicial y ampliaron su pliego petitorio, pero redujeron su disposición a negociar.

La táctica del gobierno del Presidente Zedillo fue ignorar la situación, lo que dio origen a una serie de especulaciones sobre la perpetuidad de la mal llamada huelga en la UNAM, para su privatización.

Después de una tensa marcha estudiantil hacia los pinos, se vislumbraba una solución, la cual de ninguna manera fue benéfica para los compañeros paristas; la entonces Policía Federal Preventiva ingreso en la mañana del 6 de febrero de 2000 a recuperar las instalaciones de la UNAM. 

El fracaso del movimiento estudiantil fue la ambición de sus demandas y exigencias posteriores a la toma de instalaciones, su rigidez a negociar y tenían como única moneda de cambio, grupos de estudiantes menores a 23 años que ocupaban las instalaciones.

Editorializó para invitar a los paristas de la UACM, a razonar sus demandas, afinar sus tácticas de presión, evitar enfrentamientos y ACTUAR EN APOYO AL ESTADO DE DERECHO Y NO APLICAR LA VIOLENCIA O ACCIONES RADICALES PARA ARGUMENTAR POSTURAS.  



La Suprema Corte del Acordeón

  En una segunda y final actualización respecto a la primera Elección Judicial celebrada en la República Mexicana, de nuevo unos datos:   ...